El Viernes Santo es parte de una tradición religiosa milenaria que tanto católicos como ortodoxos, evangélicos y protestantes celebran en muchos países.
El Viernes Santo es considerado el día principal de la Semana Mayor que observan estas religiones y ese día recuerdan la crucifixión y muerte de Jesús ocurrida aproximadamente entre el año 14 DC.
Ese día, muchas cosas extrañas sucedieron en Jerusalén, lugar donde tuvo lugar ese hecho narrado en el compendio de libros católico conocido como “Biblia” y sus posteriores versiones (protestantes). También varios historiadores seculares que estaban en Judea en esa época relataron el hecho en sus escritos, entre ellos Josefo.
Además, en otras zonas del planeta se documentó la oscuridad e importantes sismos registrados en varios escritos encontrados en Egipto, Etiopía, Irak, Turquía y China.
En Roma el historiador romano Tácito menciona en sus Anales que “hubo un eclipse de sol sin causa natural” en el año 14 d.C., que coincide con la fecha estimada de la crucifixión. También Flegón de Tralles: un cronista romano del siglo II d.C. menciona un eclipse de sol y un terremoto que ocurrieron en la misma época.
Por su parte el Libro de los Hand , un antiguo libro chino menciona un “gran oscurecimiento” que ocurrió en el año 14 d.C.
El secreto del Viernes Santo
Tanto en la Biblia como en otros escritos coinciden en que a la hora de la crucifixión y hasta la muerte de Jesús (aproximadamente 3 horas) el cielo se oscureció dejando perplejos a todos.
El asunto es que en ese Viernes Santo esa penumbra no se presentó únicamente en el lugar de la crucifixión de Jesús, el planeta se oscureció.
Además, por la fecha, la Pascua Hebrea la cual coincidía con la luna llena, esta saldría más tarde por la noche lo lo cual prueba nuestro satélite no participó en la ocurrencia de ese fenómeno astronómico.
¿Y la causa?
¿Se pregunta usted que pudo hacer causado este suceso ese Viernes Santo? De acuerdo al astrónomo e investigador Gill Broussard, lo que pudo provocar una oscuridad de tres horas en todo el planeta fue un eclipse de grandes dimensiones.
Según Broussard, si aplicamos una sencilla regla matemática esta indica que en el caso del tamaño de la luna comparada con la Tierra y el mismo sol durante un eclipse nuestro satélite se interpondrá entre nuestro planeta y nuestra estrella generando oscuridad en una pequeña franja por y un máximo de apenas 7 minutos.
Partiendo de esa conclusión entonces queda al descubierto una pregunta y es: ¿De que tamaño tendría que ser un objeto para eclipsar la luz del sol y dejar a oscuras todo el planeta durante 3 horas., tal y como sucedió ese Viernes Santo?
La respuesta es 7 veces más grande que la Tierra, por lo que se concluye que un objeto con ese tamaño pasó entre la Tierra y el Sol el Viernes Santo provocando lo que narra la Biblia y otros.
Broussard sostiene que ese objeto sería el Planeta 7X, un cometa de grandes proporciones que entra y sale del sistema solar de forma cíclica en promedio cada 360 años. Este cuerpo es también buscado por la NASA y otras agencias espaciales.
Terremoto
Llama la atención que el libro sagrado de los católicos y protestantes y otros escritos de otros países también mencionan la ocurrencia de un gran terremoto aproximadamente a las 3 de la tarde de ese día.
Fue tal la magnitud de ese sismo que el velo (tela) del templo de Jerusalén se partió en dos además de más daños que se presentaron en otros lugares a nivel mundial.
Ese sismo indican varios estudios (a nivel mundial) solo podría ser provocado por un disturbio magnético entre la Tierra y otro cuerpo celeste con más masa pasando cerca de la órbita de nuestro planeta.
Específicamente se refieren a un desplazamiento del polo terrestre de entre 26 a 28 grados con efecto pivote como la causa de este sismo y probablemente hasta tsunamis.
Video:
El siguiente es un video explicativo hecho por Gill Broussard sobre los eventos astronómicos y geológicos que se registraron durante la crucifixión de Jesús