Por: Mario Sotelo
Existen proteínas vegetales que pueden ser beneficiosas para la salud y que puede ser complemento de la proteína animal. Estas se obtienen de fuentes como legumbres, cereales, semillas y frutos secos. La más popular es la soya, ya que la mayoría de los productos vegetarianos o veganos contienen esta proteína, sin embargo, otras fuentes son:
Legumbres: lentejas, garbanzos, frijoles, soja.
Cereales integrales: trigo, quinoa, arroz integral, avena.
Semillas y frutos secos: chía, lino, almendras, nueces.
De acuerdo con Ana Cristina Gutiérrez, nutricionista, hay beneficios de incluir estas proteínas en la dieta y complementar así el consumo de proteína animal.
Salud del corazón: Las proteínas vegetales suelen contener menos grasas saturadas y colesterol, lo que contribuye a mantener un corazón sano.
Ricas en fibra: Muchas fuentes de proteínas vegetales son fuente importante de fibra, lo que es positivo para la salud gastrointestinal, además los alimentos ricos en fibra ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
Control de peso: Las dietas que se complementan con proteínas vegetales pueden ayudar en el control de peso debido a su alto contenido en fibra, lo que contribuye a la sensación de saciedad.
Diversidad nutricional: Los alimentos que aportan proteínas de origen vegetal también proporcionan una variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para la salud.
“No se trata de una competencia entre qué tipo de proteína es mejor, los importantes reconocer los beneficios de ambas y qué es lo mejor para el estilo de vida que lleve una persona, esto siempre de la mano de un profesional en nutrición”, explicó Gutiérrez.