En el calor y el trajín de muchos trabajadores en tiempos bananeros y aún palmeros se daba el caso de los macheteados o puñaleados , personas que aparecían en los bananales ya muertos a machete o puñal , se dice que hasta protagonizaban duelos de tu a tu- o hasta pelándose alguna mujer. Y es que la zona estaba poblada por muchos extranjeros centroamericanos – hondureños, panameños y más nicaragüenses – pero no tanto así, por que también Costarricenses.

Se dió, una vez, hasta el caso , de que por celos , y de forma infraganti, alguien encontró al otro con su mujer, dentro de su casa o rancha. Desenvaino la cutacha y le propinó unos cuantos filazos hasta caer , ya en el suelo, ordenó a los pequeñines – sus hijos- con machetes en mano acabarlo de herir.
Existían si , los buenos al machete, hombres peleadores pero haciendo uso de esa herramienta, que no permitian reclamos por que desenvainaban. Y con machete en mano hasta hacían correr a unos cuantos.
MUTILADOS: Si, a causa del tren en la línea férrea aparecían personas mutiladas que extrañamente el tren les cortaba parte de su cuerpo o las extremidades. Según dicen : que los mutilados por el tren era efecto por el licor , que en su embriaguez caían encima de los rieles. Otro hipótesis sería el suicidio para que la pesada locomotora les pasará por encima. Pero también existían accidentes sobre la línea del ferrocarril.
DECAPITADO: Se supo de un caso en aeropuerto de Parrita, de una persona que a la hora del arranque de los motores del avión , hizo casi omiso y no se apartó, y su cabeza fue mutilada de atajo por la grandes aspas o hélices del un avión DC8 de Lacsa. Se cree que la persona era completamente sorda, y no se percató que el avíon arrancaba.
EN AVIACION: un Avión de Lacsa lleno de pasajeros no pudo cruzar la depresión afmosferica o montañosa hacia el Norte , a causa de que uno de sus motores se apagó por completo a la altura de los cerros de Chirraca, y piloto y copiloto, decidieron devolverse de nuevo al Campo del arepuerto de Parrita, por dicha hicieron un buen Aterrizaje , pues por milagro, tanto los tripulantes y pasajeros, salieron ilesos.
En pilotos fallecidos en maniobra de aviación, en avionetas de fumigacion, se sabe de: el piloto Castillo y Pompi que tuvieron accidentes en las márgenes del Río Parrita cercano a Pueblo Nuevo. También El Piloto Valeri de Finca La Liga en labor de fumigación y el Piloto Marín.


LO MARAVILLOSO DEL TREN : viajar en tren desde Parrita a Quepos era para los Parriteños una experiencia de no olvidar , a todo mundo les gustaba , y como solo a personas adultos se les cobra pasaje, pues el resto de jóvenes aprovechaban en dar un paseíto ; es ese caso esperaban el tren en los llamados expreyss- ( que era una formación de tres líneas ferroviarias de forma triangular) con tres desvíos para enrutar. Ahí el tren hacia un in Pas o una corta parada para la transición.
No faltan en el trayecto del tren las ventas de comidas y otras degustaciones ( pan casero, empanadas, bigorones ect.) y en cada parada aprovechaban los que vendían a los pasajeros por el lado de afuera de las ventanas. La juventud gozó mucho del Tren.

Productos de esas ventas se hacia el bullicio ( compren compren, lleve lleve los ricos tamales, mani mani, marañones marañones…) – es decir el movimiento ferroviario en la zona de Parrita , en ese entonces, era de beneficio pues muchas familias aprovechaban para sus ventas y obtener un sustento económico.

Los COCOS ( peliadores): son los mencionados en esta zona referiendose a los hombres buenos para lo del meco (puñetazos), o buenos para la mano en las peleas.
Entre ellos el conocido Bin Serrano, que al dar el golpe quebrada parte de algún miembro del cuerpo, se dice que hasta le multaron la mano. Chevo Mora, Tulio Fallas, el Negro Campbell, hasta el conocido Chúpelo, dicen que era bueno también , pero el Coco de los Cocos Juan Serrano, muy corpulento y de mano pesada, con un parecido al Actor de cine John Wayne.

Don Juan Serrano , que disputó con el Negro Cambell la retirada de Parrita, es decir que el que perdiera la pelea se iba del lugar, y le tocó al Negro Cambell irse, pues Juan Serrano le ganó la apuesta en la pelea.
Los cocos eran hombres soneros, y por lo menos en cada finca de la Compañía, existía un bueno para el pleito. Entonces no faltaban en los turnos y en las fiestas , que armarán alguna trifulca a calor de algunos tragos.
Así era el Parrita de aquellos tiempos , que tiempos !!!, ya idos.